A principio de curso escucho la conversación de dos niños de Primero:
- Que no, que el maestro se llama Jesús.
- No es verdad, se llama Ignacio.
- Que no, que es Jesús.
- Se llama Ignacio.
- Que no, ya verás. (Se acerca a mí y me pregunta) Maestro a que tú te llamas Jesús (por lo que yo lo confirmo).
Resulta que el alumno que pensaba que me llamaba Ignacio, cada vez que yo llegaba a su clase, escuchaba "Venga que os vais al gimnasio" y él entendía "Venga que os vais con Ignacio".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
que bueno
ResponderEliminareste es muy bueno
ResponderEliminarje je je je
Este es muy chulo!!Jaa
ResponderEliminar