Un alumno de segundo (9 años) se me acerca por la mañana a primera hora: "Buenos días maestro, ¿nos tomamos un café los dos?, pago yo".
(La verdad que me lo hubiese tomado con mucho gusto, pero mi obligación de cumplir el horario me lo impidió).
(La verdad que me lo hubiese tomado con mucho gusto, pero mi obligación de cumplir el horario me lo impidió).
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